A menudo referida como un permanente estado del ser.

El permanente estado del ser del cual ustedes hablan no puede ser permanente
dentro de un cuerpo físico. Ustedes pueden tener realizaciones con estados de
conciencia pero eso es lo que son, no estados del ser.

Por ejemplo, ustedes pueden ser testigos del estado de “no pensar”
por un tiempo, se sienten diferentes y la vida debe cambiar para ustedes,
pero vuelven a vivir su vida, aunque desde una perspectiva diferente.
Repito, ustedes REGRESAN, tienen que hacerlo, o no podrían funcionar
como un ser humano.

Cuando una Persona Iluminada muere, primero se despoja de su caparazón
físico, asciende a dimensiones más altas y entra en un “gran sueño” continuando
el despojo de otros cuerpos físicos que fueron utilizados mientras tuvo una
forma humana en la tierra. Luego un cambio ocurre y “ellos” no son más el
“individuo” sino que aún conscientes, un Ser de Luz. El Ser de Luz luego se une con
su Esencia la cual reside permanentemente en los Mundos Espirituales…

Siguiendo esto hay tres posibilidades:
1. Fusionarse dentro de la unicidad… por siempre.
2. Permanecer en los mundos espirituales, sirviendo y continuando el aprendizaje.
3. Regresar a las dimensiones físicas tomando otro vehículos (cuerpos) para seguir
persiguiendo las lecciones de la vida.

El texto de arriba proviene directamente de La Jerarquía Spiritual pero sentimos que parte del contenido necesita ser ampliado.

Algunos maestros espirituales aclaman que la iluminación es un estado permanente adquirido por el meditador y una vez alcanzado la separación es imposible. Nos han dicho que esto no es verdad: podemos experimentar el estado y después inevitablemente debemos regresar a la mente y los sentidos. Un buen meditador podría por supuesto regresar al estado una y otra vez.

Una expresión encontrada en muchas religiones y filosofías es el Alma, la parte permanente de uno mismo que trasciende la muerte física. La Jerarquía se refiere a este concepto como el Ser de Luz. Este se reintegra a su esencia así que sugiere que el alma es una parte del verdadero ser. Esta esencia permanece en las dimensiones espirituales, mientras que el alma toma una serie de caparazones (cuerpos) para permitirle tener una existencia espiritual.

¿Qué ocurre con las personas que no se han iluminado durante su vida? En la muerte física, ellos también se convertirán en un Ser de Luz, permanecerán en el plano espiritual por un tiempo hasta que el alma sea obligada a tomar otro cuerpo espiritual. Todo el proceso parece depender del aprendizaje, no solo académico sino de las lecciones de la vida, particularmente aquellas que involucran las relaciones. Entre más una persona haya viajado a través del camino espiritual, más probable es que permanezca más tiempo en los Mundos Celestiales, donde el aprendizaje toma lugar de nuevo.

La iluminación es un tema profundo y enorme, y nos damos cuenta de que esto es solo un breve resumen del tema.